Plaza del Pasquino,Roma
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Pasquin en el Pasquino de Roma, la “estatua parlante”
Soy aquel Pasquín que lacero y muerdo
reyes, emperadores, papas y cardenales
y corrijo y reprendo al mundo voraz…
Siempre de rimas tengo llena la cabeza y el pecho,
me penden de los costados y de las espaldas,
uno me cuelga un dístico, otro un soneto…
La estatua de Pasquino, en Roma
Pasquín (Pasquino en italiano) es la más famosa de todas las “estatuas parlantes” de Roma, situada en un ángulo del Palacio Braschi, a pocos metros de la Piazza Navona, ocupa esta posición desde 1501.
Pasquines en Roma
Feo, mutilado y corroido se desconoce quien es su autor y a quién representa. Las especulaciones sobre lo primero mencionan a Agathon, Athenodoros y a Glykon. Respecto a cuál era su aspecto original algunos autores hablan de un gladiador, Hércules realizando uno de los siete trabajos, a un soldado de Alejandro Magno que lo sostiene cuando está desvanecido en el Cidno, a Ayax que transporta el cadáver de Aquiles o a Menelao con el cuerpo de Patroclo.
También su nombre tiene varias paternidades, Aretino decía que Pasquín había nacido de los amores clandestinos de las musas con los poetas vagabundos ,pero la teoría más extendida hace de Pasquín un sastre.
¿ERA PASQUIN UN SASTRE?
Pasquín sería un conocido sastre de la corte y la curia romana, por su posición estaba al tanto de de los secretos de la ciudad y por su franqueza, y sus poderosos amigos, se le permitía hablar libremente. Pronto su nombre se convirtió en maledicencia procedente de buena tinta (“lo ha dicho Pasquín”).
Muerto el sastre, mientras se reparaba el adoquinado de cerca de su taller, se encontró la estatua despedazada que fue levantada y colocada ante la sastrería de Pasquin.
Pronto el pueblo comenzó a denominarla con el nombre del sastre y en torno a ella el cardenal Oliviero Carafa, a principios del siglo XVI, desarrolló una fiesta anual todos los 25 de abril.
En esta fiesta se vestía la estatua de divinidad clásica y se fijaban en el epigramas latinos, academicistas y aduladores, que luego eran publicados en opúsculos.
Verba manent:Las palabras permanecen
Pero con el correr del tiempo, se sustituyeron los elogios por sátiras y el latín fue sustituido por el romanesco, el dialecto romano.
Habían nacido las pasquinadas que ponían en su punto de mira al pontífice, la curia romanas, a las costumbres, los sucesos y los personajes de la ciudad.
Hubo papas que atrajeron las pasquinadas, Alejandro VI y la familia Borgia en general, por ejemplo:
Alejandro vende las llaves, los altares. Cristo: con buen derecho puede vender lo que había comprado antes. De vicio en vicio, de la llama al incendio, Roma perece bajo el dominio español. Sexto Tarquinio, Sexto Nerón, Sexto también este: siempre bajo los Sextos ,Roma fue arruinada.
También hubo pasquinadas para Leon X , que se lo tomó con humor y protegió la estatua a lo cual respondió el marmol con agradecimiento y cubriendose con uno de sus pocos versos favorables.
Sin embargo Adriano VI ya no simpatizó con las críticas y prohibió la fiesta. Cuentan que trató de hacer pedazos las estatua por maledicente para después arrojarla al Tíber, pero el poeta Torcuato Tasso le aconsejo que no lo hiciera: “porque de sus restos, de la orilla del río, nacerían infinitas ranas que croarían noche y día”.
Ni en el fondo del rio Pasquín se habría callado.
Decidieron actuar entonces contra los autores de las “pasquinadas”, en el siglo XVIII los que fueran descubiertos sufrirían la “pena de la vida, confiscación de bienes y perpetua infamia”.
Durante algunos de los conclaves que eligieron Papas la estatua llegó a estar vigilado por unos centinelas permanentes. A veces la propia estatua se burlaba de las medidas como cuando respondió a un riguroso edicto del papa Sixto V contra las pasquinadas apareciendo con el vientre hinchado y un letrero que decía:
“Reviento por no poder hablar”.
Como le ponían las cosas difíciles, Pasquín tuvo intención de marcharse:
¡Roma, adiós! Te he visto y me basta. Cuando sea rufián, meretriz, bufón y mentiroso, volveré.
El gracejo mural , la critica divertida , tiene toda clase de espectadores
Pero no se decide a abandonar la ciudad y todavía hoy se siguen colocando pasquines en la estatua. Hubo épocas en que hacerlo era bastante más problemático, por ejemplo un audaz se arriesgó mucho al colocar un pasquín que criticaba la Roma enmascarada de cartón-piedra que recibía a Hitler:
Roma de travertino
vestida de cartón,
saluda a su encalador,
su próximo patrón.
Pasquino censurado
En sus denuncias, Pasquin no estuvo sólo, aunque ninguno alcanzó su fama, había otras estatuas parlantes en la ciudad, eran “El club de los ingeniosos”. Comprendía a:
- Madama Lucrecia, una gran estatua femenina, quizá una representación de la diosa Isis, colocada ante la puerta de la Iglesia de San Marco.
Su nombre se debe a que fue propiedad de Lucrecia d’Alagno.
- Marforio, el principal compañero de conversación de Pasquín, la estatua semiyacente representa la personificación de un río o quizás a Júpiter, se encuentra en el Capitolio.
Durante el pontificado de Sixto V y contra los nuevos impuestos, charlaban Marforio y Pasquin:
Marforio: ¿Qué pones a secar a estas horas, Pasquín?
Pasquin: ¿No ves? Mi camisa
Marforio: Espera a mañana por la mañana.
Pasquin: No, porque me tocaría quizá pagar el rayo del sol.000000000000
- Abad Luigi, un mármol que representa un cónsul situado en la plaza Vidoni, el nombre procede de un sacristán mal hablado.
- Il Facchino (mozo de cuerda), en la vía Lata.
- Babuino, es la figura de un sileno pero debido a su fealdad el pueblo romano lo ha llamado el babuino, está en la plaza del mismo nombre.
En ocasiones los diálogos no se quedaban en Roma y llegaban hasta otras ciudades, como los diálogos de Pasquin con el Gobbo di Rialto (el jorobado de Rialto) de Venecia.
Las paredes de la ciudad de Pompeya también sirvieron de soporte para la realización de todo tipo de graffitis y pintadas, tal y como en la actualidad
Lugar | Inscripción |
Taberna de Verecundo | Restituta, quítate la túnica y muestra tus peludas partes
|
Burdel de Innulus y Papilio | Llorad, chicas. Mi pene ha renunciado a vosotras. Ahora perfora el trasero de los hombres. Adiós, maravillosa feminidad |
Bajo un dibujo de un hombre con nariz grande, en casa de Citharis | Amplicatus, sé que Icaro te sodomiza. Salvio lo escribió. |
En el vestíbulo de la casa de Cuspio Pansa | El oficial de finanzas del emperador Nerón dice que esta comida es veneno. |
En el bar de Prima | Severus escribe: “Successus, un tejedor, ama a Iris, la esclava del posadero, pero ella no le ama, sin embargo, él le pide que le quiera por compasión. Su rival ha escrito esto. Adiós” Successus contesta a continuación A lo que Severus responde a continuación |
En el vestíbulo de la casa de Menandro | Cuando vayas a Nuceria, busca a Novelia Primigenia, en la puerta de Roma, en el distrito de las prostitutas. |
A la izquierda de la puerta de Volusus Iuvencus | Secundus saluda a Prima, allá donde esté. Te pido, señora mía, que me ames. |
En el bar de Astylus | Los amantes son como abejas. Viven una vida dulce de miel. |
En el bar de Atthicus | Me follé a la camarera. |
En las barracas de gladiadores | Floronius, soldado privilegiado de la Séptima Legión, ha estado aquí. Las mujeres no supieron de su estancia. Solo seis mujeres lo conocían, muy pocas para semejante semental. |
En las barracas de gladiadores | Antiochus disfrutó aquí, con su novia Cithera. |
Casa de Pascius Hermes | A quien defecó aquí. Ten cuidado con esta maldición. Si la ignoras, tendrás a un Júpiter enojado como enemigo. |
En un muro de la calle | Teophilus, no hagas sexo oral con chicas en los muros de la ciudad, como los perros. |
En la casa de Caecilius Iucundus | Quienes aman, que florezcan. Que perezcan quienes no aman. Que mueran dos veces aquellos que prohiben el amor. |
En la puerta de Vesubio | Defecador, que todo te salga bien para que te puedas marchar de aquí. |
En las barracas de los gladiadores Julianus/Claudius | Cedlanus, el gladiador de Tracia, es la delicia de las chicas. |
En la calle Mercurio | Publius Comicius Restitutus estuvo justo aquí con su hermano. |
En el poblado de Scienziati | Cruel Lalagus, ¿por qué no me amas? |
En la casa de Orpheus | He sodomizado a los hombres. |
En el atrio de la casa de Pinarius | Si alguien no cree en Venus, debería mirar a mi novia. |
En la casa de los mercaderes Vibii | Atimetus me dejó preñada. |
En el bar de Hedone | Puedes tomar una bebida aquí por solo una moneda. Por dos, un vino mejor y por cuatro monedas, uno de Falerno |
En la casa de Caprasus Primus | No vendería a mi marido ni por todo el oro del mundo. |
En el lupanar | Aquí me follé a muchas chicas. |
En el lupanar | El 15 de junio, Hermeros folló con Filetero y Caphisus |
En una habitación pequeña de un posible burdel | Vibius Restitutus durmió solo aquí y echó a faltar a su querida Urbana |
En el pasillo del teatro | Methe, la esclava de Cominia, de Atella, ama a Chrestus. Que la Venus de Pompeya les sea propicia y puedan vivir siempre en armonía. |
En la basílica | Un pequeño problema se hace grande si se ignora. |
En la basílica | Epaphra, estás calva. |
En la basílica | Oh, muros! Habéis aguantado tantos grafitis aburridos, que me asombra que no os hayais derrumbado. |
Graffiti sobre pared de Pompeya. Siglo I d. C.. Letra cursiva corriente.
Iinscripción descubierta en una caupona pompeyana: “Estabilio Borracho dice de su taberna: aquí, por la calidad de los vinos, acabas, de las tetas de Venus, por mamar“.
Graffiti pompeyanos
Estatua del Abate Luigi y el texto de su pedestal
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Desconozco si la tradición de las estatuas parlantes ha tenido representantes en España. Recuerdo haber leido que en los años de la postguerra y el hambre alguien, con mucho ingenio y muy mala leche, colocó un cartel al Neptuno de la fuente madrileña donde decía: “Si no me vais a dar de comer, quitadme el tenedor”.
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